En esta publicación describiré una ruta que transcurre a lo largo de la Ría de Ferrol, por el margen por el cual se puede encontrar el Castillo de San Felipe.
Antes de comenzar a escribir sobre la ruta voy a describir brevemente como llegar a su localización:
- Saliendo del puerto de Ferrol, seguir por acceso norte durante 1,6 km. hacia La Malata (Instalaciones deportivas).
Seguir la carretera de la malata.
Continuar hacia la izquierda por la carretera AC-3608, unos 400 m.
Tomar la carretera AC- 3613 (en el cruce a la derecha), 1.2 km.
En Doniños tomar el desvío hacia el puesto exterior.
Antes de llegar al puerto se encuentra un cartel que nos indica la dirección al Castillo de San Felipe, tomar ese camino.
A los pocos km encontraremos un faro, allí se puede estacionar el vehículo.
A partir de este faro comenzaremos la ruta.
En ella podremos disfrutar de buenas vistas de la ría
Esta es una vista que me encontré en la cual puedo avistar los dos Castillos que flanquean la ría:
Castillo San Felipe (izquierda).
Castillo La Palma (derecha).
En relación a las características de la ruta, diré que es sencilla
de recorrer,
sin pendientes, y es un camino de tierra.
Al continuar caminando, además de poder disfrutar de un aire fresco y sano pude seguir disfrutando de otras vistas maravillosas.
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Otra vista de los castillos entre los árboles (izquierda).- Una pequeña cala que me encontré por
el camino (derecha), indico más adelante
como llegar a ella.
Después de media hora de caminata, llegamos al castillo.
El Castillo de San Felipe se edificó, sobre el 1589 y poco
después se iniciaron las obras de los otros dos, al otro
extremo de la ría.
Al este, en Mugardos y en frente del de San Felipe se ubicó el castillo de la Palma
y al oeste el de San Martín, ya desaparecido. Para reforzar las medidas defensivas entre San Felipe y La Palma se tendía todas las noches una cadena para cerrar el paso a la ría a posibles ataques nocturnos.
Las obras del castillo de San Felipe se prolongaron durante dos siglos y no se dieron por terminadas hasta 1775, bajo la supervisión del ingeniero militar Francisco Montaigú.
A continuación, después de pagar un módico precio de entrada,
visitamos el interior del castillo. Lo que más destaca es su
plaza interior, en la cual nos encontramos el edificio
de los mandos(foto) y la capilla.
También recorrimos los diferentes accesos para ver las muchas baterias de artilleria que poseía el castillo.
Después tomamos la escalera que nos condujo a la parte alta del hornaveque donde se puede tener una vista del conjunto del castillo con la ría.
Por último salimos del castillo para ver una cala preciosa que se encuentra cerca del castillo, para ello fuimos bordeando el foso hacia el mar y luego bajamos por un camino que trascurre a lo largo de un acantilado.
Nos deleitamos y descansamos unos minutos en un "campeiro" que había cerca y cuando estaba anocheciendo regresamos.
