En este primer bloque de rutas voy a describir aquellas a las que podemos acceder desde la central hidroeléctrica de O Parrote.
Para llegar a la central realizamos el siguiente itinerario en coche:
- Partimos de Fene y tomamos la carretera que nos conducía a La Capela (AC-1503).
- En el cruce de Lavandeira, tomamos la carretera que viene desde Pontedeume y nos dirigimos hacia As Neves (AC-564).
- En As Neves en es cruce donde se encuentra ubicado el restaurante Casa Toñita tomamos hacia la derecha dirección a la central.
- Cuando llegamos a la central hidroeléctica nos aparcamos el coche y nos dispusimos a caminar.
Si con estas indicaciones no es suficiente, a continuación os dejo las coordenadas del lugar:
- 43º 24´ 23" N.
- 8º 02´ 26.4" W.
Comenzamos a pasear por un camino asfaltado, en el mapa tiene el color naranja, dicho camino tiene una pendiente bastante pronunciada, ideal para sudar un poco. Aunque era un día caluroso, la sombra de los árboles nos propocionaban una gustosa sombra, que hacía el camino más llevadero.
Continuamos andando, yo me dí cuenta al poco rato que no teniamos que apresurarnos mucho, porque entre la pendiente y la distancia nos iba a llevar un buen rato recorrerla. De ahí que hice una pequeña parada y contemplé la "naturaleza" que me rodeaba. Después de fascinarme la vista me propuse sacar una foto.
Íbamos arañando metros a la ruta, al mismo tiempo que nos deleitábamos con una amena conversación. La charla se fue decantando en tomarme a mi como centro de las críticas, ya que yo había sido el promotor de la salida. El calor y la pendiente no cesaban y el cansancio ya se reflejaba en nuestros rostros.
A medida que fuímos ascendiendo el esfuerzo mudó en recompensa. Al tomar más altitud las vistas del panorama eran más atrayentes, y nuetros ojos podían gozar de una montaña con un manto de árboles y helechos.
Después de una hora de caminata, más o menos, nos surgió un dilema, el camino se bifurcaba. Aunque para estos casos tenemos un procedimiento que es infalible (tiramos una moneda al aire y a lo que salga), esta vez nos decantamos por salirnos de la ruta principal y tomar el camino que discurría hacia la derecha. Es un terreno con menos pendiente y se parece más a una "corredoira" que a una carretera.
Después de transitar por el lugar una media hora, nos pareció que la dirección que seguíamos era contraria a la que deseábamos, pues queríamos marchar en círculo para retornar a los márgenes del rio.
En ese momento encontramos un edificio, el cual debia estar relacionado con la central. Éste me sirvió de mirador para realizar una nueva instantánea.
Al poco rato, comenzamos a encaminarnos sobre nuestros pasos para regresar al pumto de partida.
El sol se estaba poniendo y las piernas ya empezaban a flaquear. Suerte que la vuelta era cuesta abajo, y ya se sabe, en ese sentido todos los santos ayudan.
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