FRAGA DO EUME: Rutas al Monasterio de Caaveiro I

En esta serie de rutas, voy a contar, los recorridos, de las distintas sendas, en las cuales, su destino final es el Monasterio de Caaveiro.

Comienzo por la ruta que atraviesa la fraga, desde la carretera que va a la central hidroeléctrica de Ventureira, en el Río Eume. El punto de partida es fácil de localizar, ya que, transitando por esa carretera, nos encontramos una explanada amplia con varios carteles explicativos sobre la Fraga. Es un lugar ideal para aparcar el coche. Las coordenadas de este punto de partida de la ruta son las siguientes:

• 43º 25´ 02´´ N.
•   8º 03´ 27´´ O.

En esta ocasión, voy a describir la fauna y la flora del lugar, aprovechando que el camino es una senda de montaña, en donde se puede apreciar una gran variedad de vegetación.

Al inicio del camino, nos encontramos con una puerta, que nos permite atravesar una verja, ésta, nos conduce a unas escaleras, que supongo, serían construidas como acceso cuando se construyó la central hidroeléctrica. A partir de este punto empieza el camino en si. Al poco rato, nos damos cuenta que, nos adentramos cada vez más en el bosque, dándonos la sensación de estar casi de noche, ya que, la frondosa vegetación impide que la luz la atraviese en su plenitud.

 * Instantánea tomada por enhiro.

Como era, un lugar idóneo para apreciar la biodiversidad del lugar, me paré un poco a observarla. Como me impactó, gratamente, me propuse, unos días después, conocerla un poco mejor. Y ahora, dedico estas líneas, para compartir algunos de los conocimientos adquiridos.

Para empezar, me gustaría describir la flora que es característica del bosque atlántico. Los árboles, con mayor presencia en el parque natural, son: el roble ("carballo") y el castaño. Aunque en ciertas zonas del parque está perdiendo terreno, con respecto a otras especies como, el abedul ("bidueiro") y el eucalipto, variedad, esta última, no autóctona. En las riberas de los ríos nos encontramos, entre otros, además del "bidueiro", el "ameneiro" (aliso), la "abeleira" (avellano), y el "salgueiro" (sauce). Lo que le da, al lugar, una apariencia lúgubre, la cual, combinado con el clima de la zona, caracterizado por días de lluvia fina ("orballo"), y cielo nebuloso, propicia la fantasía popular y tradicional de Galicia ("terra máxica"), llena de leyendas ("lendas"), cuentos, mitos, seres y lugares mágicos, encantamientos, brujas ("meigas"), almas ("ánimas"), y espíritus.

A modo de resumen, pongo la foto de uno de los carteles explicativos, diseminados por la fraga.

Además, me gustaría destacar, las más de 20 variedades distintas de helechos, que forman parte del ecosistema de la fraga. Las que más abundan son: el Helecho Común (Pteridium aquilinum), el Helecho real (Osmunda Regalis), y los de la familia de los Dryopteris. En este documento, fieitos.doc, se puede ver, con imágenes, la gran variedad de helechos, que nos podemos encontrar, de ruta, por la fraga.

En referencia a la fauna del bosque, como me parece, que no es algo distintivo de esta fraga, sino que, la podemos encontrar en otros puntos de la península, sólo voy a agregar este panel informativo, que nos encontramos en el trayecto de esta ruta.

Después de este pequeño inciso, voy a continuar relatando nuestras andanzas por esta senda. Para empezar, una advertencia, el camino, en alguno de sus puntos, presenta un gran desnivel, lo que implica, sobretodo si ha llovido, un posible resbalón, aunque sin consecuencias graves, ya que, no hay caídas al vacío por los lados del camino.

Al terminar el descenso, nos encontramos un puente, éste nos permitió pasar por encima del Río Sesín, afluente del Eume. A unos pocos metros, ya llegamos a nuestro destino, el Monasterio de Caaveiro, donde se estableció la orden benedictina en el siglo x.